Este tipo de tornillo no tiene una cabeza. En lugar de ello, su extremo está diseñado para ser insertado o ajustado mediante una llave Allen, una herramienta con una forma hexagonal que encaja en la cavidad del tornillo. Fabricados en acero inoxidable, lo que le otorga una gran resistencia a la corrosión, siendo adecuado para aplicaciones en ambientes húmedos o exteriores, donde el contacto con agua o sustancias químicas podría ser común. Ideal para aplicaciones donde se requiere un montaje de bajo perfil o donde no se desea que el tornillo sobresalga, lo que puede ser importante por razones estéticas o funcionales (por ejemplo, en componentes que deben estar a ras de una superficie). Es ideal para montaje de maquinaria o equipo industrial, muebles o estructuras metálicas, electrónica y dispositivos donde la seguridad o la estética son importantes.