Lubrica piezas metálicas reduciendo la fricción y mejorando el deslizamiento entre diferentes superficies. Ideal para el mantenimiento de equipos mecánicos, facilita el desensamble de piezas. No conduce la electricidad y elimina cortos circuitos en los equipos o sistemas eléctricos. Protege los metales evitando la corrosión; limpia grasa y brea.