La arandela de presión negra es un componente de acero tratado con un acabado negro que se utiliza para distribuir la carga de manera uniforme entre los elementos de fijación, como tornillos o pernos. Su principal función es prevenir la deformación de las superficies de contacto y evitar que las conexiones se aflojen debido a vibraciones o movimientos. Además, el recubrimiento negro le proporciona protección contra la corrosión, lo que la hace ideal para aplicaciones en entornos industriales, automotrices, aeroespaciales o en cualquier situación que requiera un ajuste fiable y resistencia a la corrosión.